Los trastornos de las articulaciones temporomandibulares, también llamados TMJ (por sus siglas en inglés), afectan la articulación en el lugar donde su cráneo se conecta con su mandíbula inferior. Los síntomas comunes incluyen el chasquido de la mandíbula, dolor, rigidez o una mandíbula bloqueada.

Estos síntomas son el resultado de que la articulación está desalineada y/o existen adherencias musculares en los músculos de la mandíbula, que pueden ocurrir por rechinar o apretar los dientes, una mala postura o una lesión.

Esto sucede cuando los músculos se contraen y el cráneo y la mandíbula inferior se acercan y se desalinean. Ese movimiento ejerce presión sobre la articulación y comprime el disco.

Cuando los ligamentos se estiran o se desgarran pueden sacar el disco de su posición. Esto es común en lesiones como el latigazo cervical.

La degeneración de la articulación ocurre cuando el disco se desgasta, dejando los huesos rozando e irritando los nervios.

Los quiroprácticos miran más allá del problema con su mandíbula y analizan también su estilo de vida en general. Un enfoque completo para su bienestar ayuda a determinar el mejor curso de acción para el problema.

Los ajustes pueden ser utilizados en el tratamiento de los TMJ según la causa del trastorno de la mandíbula. Durante un ajuste, el quiropráctico puede presionar la mandíbula, el cráneo o la columna vertebral superior para aliviar los nervios irritados y aumentar la amplitud de movimiento de la mandíbula.